perro rosa

La rosa mosqueta es una planta muy rica en Vitamina C y Bioflavonoides. Gracias a sus propiedades vitaminantes es muy útil en el tratamiento de resfriados, conjuntivitis y asma, pero también se toma para facilitar la absorción de hierro y calcio. De hecho, la propiedad antiinflamatoria encuentra un uso terapéutico importante en la inflamación de las mucosas nasales, ojos y vías respiratorias superiores con la consiguiente producción de flema. La tintura madre es, por tanto, excelente en caso de resfriados, alergias y en el tratamiento de la rinitis, conjuntivitis y asma por contacto con el polen; pero también se recomienda generalmente para amigdalitis, nasofaringitis, infecciones de oído, tos y resfriados de origen infeccioso. Las defensas inmunitarias del organismo encuentran en la rosa silvestre un aliado válido: basta pensar que 100 gramos de bayas contienen la misma cantidad de vitamina C que 1 kilo de cítricos tradicionales. La acción vitaminante está ligada a la acción antioxidante de los Bioflavonoides, contenidos en la pulpa y la piel, que actúan sinérgicamente con la Vitamina C, optimizando la circulación sanguínea. Este efecto beneficioso sobre la calidad de la sangre se debe a su capacidad para favorecer la absorción de calcio y hierro en el intestino, equilibrando los niveles de colesterol y contribuyendo a la producción de hemoglobina; también activa la vitamina B9 (ácido fólico). La rosa mosqueta también es un excelente tónico para afrontar el agotamiento y el cansancio, ayuda a vencer el estrés; finalmente estimula la eliminación de toxinas mediante la diuresis y las bayas tienen una acción astringente por la presencia de taninos, por lo que son útiles en caso de diarrea y cólicos intestinales. Gracias al contenido en carotenoides y antioxidantes se pueden preparar diversos productos con Rosa Mosqueta: cosméticos como los antiedad y antiarrugas, cremas hidratantes para el cuidado de la piel seca y dañada e incluso productos calmantes y astringentes.